Cría cuervos...

Resulta que este domingo, hubo carrera de F1. Hasta este momento, me parecía muy inteligente la estrategia de McLaren Mercedes. Fichar a un doble campeón del mundo, con mucha antelación. La suficiente para arrancárselo a Ferrari posiblemente, y a un novato, venido de categorías inferiores que estaba pisando fuerte. Poner a Pedro de la Rosa de segundo piloto hubiese sido un tremendo fiasco de marketing, y sólo hubieran vendido camisetas en España.
La mayoría de los pilotos, entran en la F1 por la puerta de atrás, como probadores de escuderías menores, y ahí es donde demuestran o no su verdadero potencial.
Con Hamilton se hizo una excepción, se le montó como piloto de un coche ganador y hasta el domingo, sus resultados le avalaban.
Pero hay ciertas cosas que no se aprenden muy facilmente. Humildad, Sacrificio, Ser agradecido...
Si bien Alonso no es un virtuoso de la humildad, sí lo es del sacrificio y el poder ser arrogante se lo ha ganado a pulso. Otros todavía no.
Lunes por la mañana. Aparece ésto:
"La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha abierto una investigación a la escudería McLaren por una posible violación del Código Internacional Deportivo durante el Gran Premio de Mónaco."
La prensa inglesa acusa al equipo de Ron Dennis de dar órdenes de equipo (recordamos prohibidas) y mandar parar a Hamilton antes de lo necesario para no presionar a Alonso. Acusaciones que realimentó Hamilton con sus declaraciones:
"Al final soy un 'rookie' (debutante) y es mi quinta carrera, así que debo estar contento. Ver que tengo el ritmo de Fernando es algo con lo que debo aprender a vivir. Tengo el número dos en mi coche y soy el piloto numero dos". Para los que no visteis la carrera, Hamilton casi se come las vallas de protección en más de una ocasión. Y otra perla: "Me sorprendió bastante mi parada, porque yo tenía combustible para durar cinco o seis vueltas más en pista que Fernando y ellos me detuvieron tras tres vueltas. Eso fue desafortunado, pero así son las cosas”. No dice nada de que Fernando también paró antes en previsión de que pudiese salir el safety car y se estropeasé la ventaja enorme que llevaban.
Según dice el diario As: "Fernando Alonso no piensa hacer declaraciones, pero la noticia no le ha sentado nada bien".
Y no es para menos. El niñato, que debería estar agradecido de la tremenda oportunidad que se le brinda y seguir aprendiendo, fomenta una investigación contra su propio equipo, que no hace más que salvaguardar unos puntos que pueden ser vitales para el mundial de constructores.
Quizás no esté preparado para jugar en un grande todavía porque se ha visto que le queda mucho por aprender.