Escribiendo paridas en la Red desde 2005 ;)

> 4 de febrero de 2009

Gran(de) Wyoming


¿Qué decir, a estas alturas, que no se haya dicho ya sobre la famosa broma ideada por el programa de laSexta El Intermedio con el Gran Wyoming y la becaria abroncada?

Confieso que cuando lo vi el pasado domingo, un día después de haberse emitido por Intereconomía TV, me pareció fuerte. Es decir, feo. Pensando que podría ser una broma, hasta diría de mal gusto. Pero es que no pensé que fuera una broma: a mí también me la han colao. Una vez fue revelada la broma y explicada con detalle , la verdad, seré mala persona, pero me divertí como no lo hacía desde hace mucho tiempo.

Sin embargo, aparte de las víctimas, hubo más gente a la que no le hizo gracia. Los principales argumentos: lo feo del anzuelo (la bronca a la becaria) y lo mal que deja la profesión periodística, víctima de piques y malas artes. No puedo estar en más desacuerdo con las dos "pegas". Me explico:
  • Estuvo mal usar la bronca como cebo. Partamos del origen del asunto: desde El Intermedio decidieron responder a los sucesivos ataques personales a sus dos presentadores principales (El Gran Wyoming, el capitalista déspota y Beatriz Montañez, la puta) realizados desde el programa "Más se perdió en Cuba" como mejor saben hacerlo: con humor, gastándoles una broma a través de un cebo. El núcleo de la cuestión estaba en que, más allá de las divergencias ideológicas, la consigna de Intereconomía es que la propia persona de Wyoming es malvada. Por tanto, el cebo no puede ser más que una situación que denote eso con evidencia. El tema escogido en cuestión -el maltrato verbal y psicológico a un becario- no es casual, sino que es algo que no resulta ajeno a nadie: de ahí que provoque indignación en mucha gente. ¿Donde está lo malo? La escena pone, paradójicamente, a los dos bandos enfrentados de acuerdo: desde Intereconomía denuncian como algo delictivo (y con razón, si hubiese sido cierto) dicho comportamiento y, huelga decir, que desde El Intermedio se asume, obviamente, que dicho comportamiento es censurable, de ahí su elección. Conclusión: unanimidad en que ese comportamiemto -cuando se produce- es denigrante. Pero no nos engañemos: la única victima, de haberla habido, sería la destinataria de la bronca, que no existió. Este es un medio como otro para aprovechar y hacer denuncia de ello, como si lo muestran con toda crueldad en una película: es ficción. La verdad es que yo nunca he sufrido lo que allí se escenificó, pero creo que todo esto hace más bien que mal a la causa...
  • El engaño realizado denigra la profesión periodística, como adelanta la propia Asociación de Prensa de Madrid. Aquí tengo que romper una lanza por las víctimas del engaño: la batalla no era justa, pues no pueden rivalizar unos periodistas por un lado (y por encima de derechas, con la poca imaginación que suele conllevar) y cómicos por otro, que siempre saldrán ganando, dado que una respuesta con humor resulta difícilmente rebatible. Porque ese es el quid, El Intermedio es un programa de entretenimiento en el que hay algún periodista (no es el caso de Wyoming, por supuesto), pero que trata principalmente de entretener, usando solo la actualidad como medio. Huelga decir que hay casos más recientes que, desde el periodismo, han hecho daño al propio periodismo, y no hay que añadir mucho más.
A mí, sin duda, me parece que todo este circo se limita a un combate, desigual como he dicho, entre dos oponentes que ha terminado yendo más allá. Por supuesto, me parece que laSexta está utilizando el revuelo montado para aumentar su audiencia (habría que preguntarse qué medio no lo haría): de hecho, su propia maniobra tiene ese efecto colateral tan beneficioso para ellos, aunque la decisión última de propagarlo de forma viral el vídeo no fue responsabilidad suya, pero era evidentemente previsible. Sin embargo, si hay que sacar alguna lección de todo esto, aparte de la genialidad de los padres de la criatura, es en el hecho que provocó la respuesta: el uso de ataques personales para denigrar al rival ideológico, en vez de argumentar, y el deseo de que estos aspectos negativos sean ciertos (lo que demostró la breve felicidad que supuso la aparición de la prueba definitiva), olvidando que no tiene nada que ver que estemos en desacuerdo con otras personas con que eso las hagan malas personas. Y es que el maniqueísmo siempre está de moda.

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2 Comentarios:

  • En fecha 4/2/09 22:02, Blogger Unknown comentó…

    Hummmm..... si no me citas a la wikipedia... como que no....

     
  • En fecha 4/2/09 22:03, Blogger Everton comentó…

    No, mejor hago una página de "amigos de Interecomía" en Facebook xDDDDD

     

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